El cruce de ferrocarril embrujado

Existe una extraña leyenda sobre el cruce de ferrocarril al sur de San Antonio, Texas. En la intersección entre la carretera y las líneas del ferrocarril, donde de acuerdo a la historia se produjo un trágico accidente en el que muchos adolescentes murieron, sus fantasmas merodean el lugar donde perecieron. En ocasiones han empujado coches hacia las vías del tren aún cuando el terreno es cuesta arriba. La historia se ha convertido en una leyenda urbana, junto con la fotografía que la hija de Andy y Debi Chesney capturó. La imagen fue tomada cuando ella y sus amigos fueron al lugar para comprobar la veracidad de la leyenda. Para cerciorarse ella tomó varias fotografías del lugar, y cuando las imágenes fueron reveladas al día siguiente, descubrieron una figura transparente, que tras observar detenidamente se parece una niña pequeña con un oso de peluche.

El fantasma de la iglesia Sefton

Este antiguo edificio comenzó a ser construido en el siglo XII y terminado a principios del año 1.500 en Merseyside, Inglaterra, ubicado justo al norte de Liverpool. La particular fotografía fue tomada dentro de la iglesia en septiembre de 1999. Dentro de la iglesia sólo estaba la persona que tomó la foto y un fotógrafo, ninguno de ellos pudo percatarse del fantasma y ambos sabían que ellos dos eran las únicas personas en el templo. De acuerdo con Brad Steiger un conocido escritor de textos sobre fantasmas, se cree que la aparición pertenece a un ministro debido a que esta vestido de negro. El lector Mark Tomlinson comentó que en la taberna Punch Bowl que esta a lado de la iglesia es atormentada por el fantasma de un hombre vestido en un traje marino azul. Este espíritu ha sido visto en el lugar por muchos años.

Un minutos despues de media noche

Un minuto después de medianoche golpearon ferozmente la puerta. Era la fecha indicada. No, no, no, imposible... Él estaba muerto y, sin embargo, había acudido a la cita... Estaba muerto, sí, pero cumpliendo con su palabra, allí estaba, tras el umbral, con las ropas ajadas, partes de su rostro irreconocibles por la putrefacción, las cuencas de los ojos... ¡vacías! Sin embargo, me miró... no sé como, pero lo hizo, y una voz gutural emergió de su desecha garganta: -¡Vengo a por lo mío! No sabría si conmocionarme por la noticia, o dejar que mi esfinter procediera por naturaleza, ante aquel horripilante ser que se hallaba ante mi puerta. Lo peor llegó después: nada más pronunciar su frase... ¡la mandíbula se le desprendió y fue a parar a mis pies! Y una olor nauseabunda se apoderó de la estancia, pero no provenía del cadáver. Mi esfinter, definitivamente, se había aflojado... Paralizado por el miedo, observé como la mandíbula, en el suelo, se movía... ¡pequeños gusanos viscosos surgían de los huecos donde hubieron dientes, desplazándola! Un minuto después de medianoche, aquel horripilante ser había acudido a la cita, cumpliendo con el compromiso que habíamos acordado en vida, antes de morir, atravesado accidentalmente por una de mis balas. Definitivamente, el motivo de la cita ya no era lo importante, y guiado por una fuerza sobrenatural, aquel ser que antes había sido un hombre, cumplió con su venganza. Así que me llevó con él, camino del infierno, una vez que mi corazón dejó de latir y mis ojos se volvieron vidriosos, paralizado por el terror más espantoso y definitivo.

Fotos macabras mayo 01

Cementerios 01 mayo

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El fantasma del asiento negro

En 1959, la Señora Mabel Chinnery se encontraba visitando la tumba de su madre, en ese día ella había traído consigo una cámara para tomar fotos del sitio. Tras capturar algunas imágenes de la tumba de su madre. Por diversión Mabel fotografió a su marido, quien esperaba solo en el coche, al menos ella creyó que estaba solo. Cuando la película fue revelada, la pareja se sorprendió al ver la figura de una persona con gafas que estaba sentada en el asiento trasero. La señora Chinnery reconocía de inmediato que se trataba de su madre, la mujer cuya tumba visitaba ese día. La foto fue examinada por un experto, quien pudo determinar que la imagen de la señora no era un reflejo o una exposición doble, y puso su reputación en juego para confirmar la veracidad de la foto.

Trailer de la pelicula PLANET TERROR

Fantasmas en las ruinas de Inglaterra

Trailer de la pelicula NO DO

El bebe fantasma del cementerio

En el cementerio de Queensland, Australia, La señora Andrews visitaba la tumba de Joyce, su hija, en 1946. Joyce había fallecido en 1945, a los 17 años, La señora Andrews no se percató de nada fuera de lo particular cuando tomó una foto de la lápida de su hija. Sin embargo cuando la película fue revelada, ella quedó anonada al ver la imagen de un niño sentado felizmente en la tumba de su hija. El espíritu del niño parecía estar consciente de la presencia de la señora Andrews debido a que miraba directamente a la cámara. Cuando fue preguntada por el niño en la foto, la señora Andrews dijo que no había niños cerca del área y tampoco lo reconoció. Sin embargo dijo que no creía que se tratara del hijo fantasma de Joyce. El investigador paranormal australiano, Tony Healy, visitó el cementerio a finales de los años noventa. Healy descubrió que cerca de la tumba de Joyce habían las lápidas de dos niñas pequeñas.

Lord Combermere

En 1891 Sybell Corbet tomó una fotografía en la Abadía de la librería Combermere, imagen que al ser revelada mostraba la leve silueta de un hombre sentado en una silla a la izquierda. Su cabeza, cuello y brazo derecho se pueden apreciar claramente descansando en el reposabrazos del mueble. Se cree que este sujeto es el fantasma del Lord Combermere. Lord Combermere era un comandante de la caballería británica de principios del siglo XIX, quien se distinguió en varias campañas militares. La Abadía Combermere está ubicada en Cheshire, Inglaterra, edificio que fue fundado por monjes Benedictinos en 1133. Pero en 1540 el Rey Henry VII expulsó a los monjes, y la Abadía se convirtió en el Asiento de Sir George Cotton KT, Vice Chambelán de la casa del Príncipe Edward, hijo del Henry VIII. En 1814, Sir Stapleton Cotton, un descendiente de Sir George, escogió el título de Lord Combermere, y en 1817 se convirtió en el Gobernador de Barbados. En la actualidad la Abadía es un hotel y centro turístico de la zona. Lord Combermere falleció en 1891, tras ser atropellado por un carruaje tirado por caballos. En ese año Sybell Corbet tomó la fotografía durante el funeral de Combermere, velatorio que se llevó a cabo a 4 millas de distancia del lugar. De acuerdo a Corbet, la exposición fotográfica se retrasó cerca de una hora. Muchas personas creen que durante este tiempo un sirviente pudo entrar a la habitación y sentarse brevemente en la silla, creando así la imagen transparente. Esta idea fue refutada por los miembros de la casa, testificando que todos ellos asistieron al funeral de Lord Combermere. Cabe resaltar que el caso de Lord Combermere está conectado con otra popular historia de actividad paranormal. El famoso Ataúd Ambulante de Barbados, relato que trata sobre los ataúdes dentro de la bóveda de la familia Chase, los cuales han sido movidos por fuerzas sobrenaturales. Los pesados sarcófagos han sido puestos en su orden usual en repetidas ocasiones, sin embargo es común que cuando añaden un nuevo ataúd a la bóveda, los otros estén caídos o tirados en el lugar. Registros históricos revelaron que cuando Lord Combermere era Gobernador de Barbados ordenó una investigación profesional sobre este misterio.

La Dama Marron

El retrato de “La dama marrón” es tal vez la fotografía de fantasmas más famosa. Se cree que es el fantasma de Lady Dorothy Townshend, la esposa de Charles Townshend, el segundo Vizconde de Raynham, quienes residían en Raynham Hall en Norfolk, Inglaterra a principios del siglo XVIII. En aquel entonces circulaban rumores de que Dorothy había sido amante del Lord Wharton antes de su matrimonio con Charles, quien sospechaba de la infidelidad de Dorothy. Pero de acuerdo con los registros oficiales ella falleció en 1724, se sospechaba que su funeral era falso y que en realidad Charles había encarcelado a su esposa en una remota esquina de su casa hasta que ella murió de verdad años después.

Se dice que el fantasma de Dorothy merodea las escaleras de roble y otras áreas de Raynham Hall. A principios del siglo XIX, el Rey George IV se hospedó en Raynham. Por la noche dijo ver la figura de una mujer en un vestido marrón que estaba de pie a lado de su cama. En 1835, durante las festividades navideñas, el Coronel Loftus visitó Raynham Hall y dijo ver una mujer en la sala del edificio. Una semana después el Coronel la volvió a ver, en esta ocasión describió a una mujer con un vestido de raso marrón y su piel tenía un pálido brillo luminiscente. También dijo que parecía que sus ojos habían sido arrancados. Años después el Capitán Frederick Marryat y dos de sus amigos vieron a “La dama marrón” flotar por el pasillo de arriba llevando una lámpara. Mientras avanzaba por el pasillo, Marryat dijo que al verlos sonrió diabólicamente. En ese instante el Capitán disparó su pistola a la aparición, pero la bala simplemente pasó a través de ella.
La famosa foto fue capturada en septiembre de 1936 por el Capitán Provand e Indre Shira, dos fotógrafos de la revista “Country Life” que fueron asignados a Raynham Hall para una sesión fotográfica del edificio. Según el testimonio de Shira, esto es lo que sucedió:

“El capitán Provand tomó una foto mientras yo sujetaba la luz. Él estaba centrando otra exposición, mientras yo permanecía de pie a su lado mirando directamente arriba de la escalera, justo detrás de la cámara y con la pistola de luz en mi mano. De inmediato detecté una forma etérea con un velo que bajaba lentamente por las escaleras. Asustado, grité agudamente –rápido, rápido hay algo allí. Y aplasté el gatillo de la pistola de luz, después del flash cerré la persiana y el capitán Provand retiró el manto para enfocar y me preguntó: ¿Por qué tanta excitación?”.

Cuando revelaron la película, la imagen del fantasma de “La dama marrón” se pudo ver por primera vez, y fue publicada en la edición del 16 de diciembre de 1936 de la revista “Country Life”. Ocasionalmente el fantasma ha vuelto a ser visto.